No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo. Oscar Wilde (1854-1900) Dramaturgo y novelista irlandés.
domingo, 12 de agosto de 2012
MI TROCITO DE ALMENDRA
La alegría de mi pequeña
en un suspiro ha llegado
cuídate de cuidarla
que no se venga abajo su mirada.
Resplandece de pura simpatía,
es dulce como la mermelada
las caricias que te brinda
son soles en mi almohada.
Posee ternura y capricho
suave melocotoncito dorado,
del abrigo de sus ojos
tiene deseos mi mirada.
Dulce voz que se siente,
canta con alevosía mi pequeña
entre saludos se entrega
al encuentro con la gente
Me abraza,
yo me estremezco,
es valiente y cercana,
me habla a borbotones
y la inocencia en mí estalla.
Llama mi atención con sus sollozos
tiene genio en la malva,
por las arruguitas de su vestido
tengo yo que planchar mi alma
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario