Comprender el rechazo, alargar la espera, traficar con el pasado, y vehicular el futuro.
Trasnochar con promesas y vagar por el hemisferio derecho de la inconsciencia...
Así, una vez más, me detengo ante el brillo de tus ojos al despertar: son la esperanza de la humanidad, habitáculo de remanso y paz en días atravesados por el terror y la incertidumbre.
Isabel Mendoza Limones, Cádiz 2017